ARTICULO 41 CONSTITUCIONAL NACIONAL ARGENTINA

"Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo. El daño ambiental generara prioritariamente la obligacion de recomponer, segun la establezca la ley. Las autoridades proveeran a la proteccion de este derecho, a la utilizacion racional de los recursos naturales, a la preservacion del patrimonio natural y cultural y de la diversidad biologica, y a la informacion y educacion ambientales. Corresponde a la Nacion dictar las normas que contengan los presupuestos minimos de proteccion, y a las provincias, las necesarias para complementarlas, sin que aquellas alteren las jurisdicciones locales. Se prohibe el ingreso al territorio nacional de residuos actual o potencialmente peligrosos y de los radiactivos".

martes, 31 de mayo de 2011

Defiende la Justicia en la Amazonia Ecuatoriana...

Hace casi 40 años, Texaco, una empresa que se unió con Chevron en 2001, empezó a explotar petroleo en la Amazonia ecuatoreana. Desde entonces, la empresa ha derramado más que 18 billones de aguas toxicos desde la explotación de petroleo en la selva, que ha causado mucha contaminación y sufrimiento que ha afectado un area enorme y decenas de miles de ecuatoreanos.
Nuestros aliados en Rainforest Action Network, Amazon Watch, y los activistas indígenas quienes forman la Asamblea de Afectados, han estado luchando con fuerza (efectivamente, para sus vidas y las de sus hijos) por años para hacer que Chevron rienda cuentas y limpie su lío; y a principios de este año lograron una gran victoria. En Febrero, una corte de Ecuador falló en favor de las comunidades indígenas y le puso una multa a Chevron de $8.6 mil millones para remediar la contaminación y el sufrimiento que la empresa ha causado a la selva trópical y a su gente.
A pesar de ésta victoria, la lucha está lejos de terminar. Chevron, una corporación mayor que ha favorecido al lucro antes de la vida humana y el medio ambiente en los casos por todo el mundo, ahora está negando a cumplir, diciendo que pagará “sólo cuando el infierno se congele.”
Ésta es una semana crítica en la lucha mundial para la responsabilidad corporativa, los derechos de las comunidades impactadas, y el fin de los combustibles fósiles que enferman a nuestra tierra, la atmósfera, y a la gente. Jamás tendrémos tanto dinero como Chevron, la Cámara de Comercio, ni los demás empresas de combustibles fósiles—pero unidos y movilizados a la acción, podemos ser más poderosos.
Es la hora para estar en solidaridad con la pequeña pero valiente delegación de las comunidades afectadas que ha viajado desde Ecuador para enfrentarse a los accionistas de Chevron en su reunión anual en California ésta semana. Aquí hay un poco de lo que las comunidades quieren decir en ésta linda y desoladora carta (la cual recomiendo seriamente) que se puede leer en completo en el sitio de web de Amazon Watch:

Somos madres de familia. Somos padres que trabajamos muy duros todos los días. Somos abuelos que guardamos muchos recuerdos. Tenemos sangre como todos los seres humanos. Sentimos dolor. Lloramos. Nos reímos. Sufrimos.
No les conocemos a Uds. Nos imaginamos que son iguales a nosotros: con corazones que palpitan, con ojos que aprecian la belleza del mundo que nos rodea, con pies que caminan en el mismo planeta como nosotros.
Hemos escuchado que los Estados Unidos es un país de libertad y democracia; un país donde la gente tiene corazón; un país donde las leyes se cumplen. Por éso, queremos llegar a sus corazones, para que sepan la verdad—nuestra verdad, no solamente “la verdad” de Chevron. Aunque Chevron tiene el derecho de expresar su opinión, no tiene derecho de mentir y seguir matando a más gente en Ecuador. Chevron nos ha envenenado. También ha envenenado la imágen de los Estados Unidos y de sus ciudadanos. Escribimos ésta carta a Uds. en nombre de los miles de afectados en Ecuador; para que puedan hacer algo, y ahora, y demandar que Chevron limpie el veneno que dejo en nuestra Amazonía, y también limpie la imágen de los Estados Unidos y de sus ciudadanos.
Defiende la verdad, defiende la justicia.


En EE.UU. y en varios países, no hay una diferencia legal entre una corporación y una persona—pero todos sabemos, y las comunidades indígenas afectadas por éste desastre ambiental pueden saber también, que hay una diferencia crítica—tenemos corazones y un sentido de justicia. Demostrémos nuestra humanidad ésta semana y estémos en solidaridad con la gente valiente de la Amazonía y de las comunidades en todas las partes afectadas por la contaminación—por favor, comparten ésta carta, y firmen la petición de Amazon Watch, que será presentada a los accionistas mañana:

http://amazonwatch.org/take-action/send-chevron-a-message

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