Encuesta de Salud de Jáuregui (Estudio Epidemiológico), que data de octubre de 2002 y que fue desarrollada por la Cátedra de Salud, Medicina y Sociedad de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de La Plata.
Esa encuesta, que fue muy cuestionada en su momento, contó con el aval de la Comisión de Ecología y Medio Ambiente de la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires, que presidía la Diputada María Inés Fernández, y de la Municipalidad de Luján, encabezada por el entonces Intendente Miguel Prince.
Un prolijo cuaderno anillado de 80 páginas presenta documentación de estudios que distintos organismos realizaron en la planta de Jáuregui.
Aquella Encuesta de Salud que Curtarsa presenta en su informe, fue en su momento muy cuestionada por diferentes sectores ambientalistas, fundamentalmente porque en sus conclusiones aseguraba textualmente que “la localidad de Jáuregui presenta una población envejecida, con bajo crecimiento vegetativo, buen nivel educativo y baja desocupación. Sus habitantes poseen hábitos saludables, especialmente vinculados a la actividad física y el escaso consumo de tabaco. Los problemas de salud agudos y crónicos resultan menores que los referidos por la población del Conurbano Bonaerense. La presencia de olores desagradables de origen industrial no afecta la calidad de vida de la población”, finalizaba la encuesta.
Un prolijo cuaderno anillado de 80 páginas presenta documentación de estudios que distintos organismos realizaron en la planta de Jáuregui.
Aquella Encuesta de Salud que Curtarsa presenta en su informe, fue en su momento muy cuestionada por diferentes sectores ambientalistas, fundamentalmente porque en sus conclusiones aseguraba textualmente que “la localidad de Jáuregui presenta una población envejecida, con bajo crecimiento vegetativo, buen nivel educativo y baja desocupación. Sus habitantes poseen hábitos saludables, especialmente vinculados a la actividad física y el escaso consumo de tabaco. Los problemas de salud agudos y crónicos resultan menores que los referidos por la población del Conurbano Bonaerense. La presencia de olores desagradables de origen industrial no afecta la calidad de vida de la población”, finalizaba la encuesta.
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